Sin embargo, Milošević regresó a su Lovćen este verano, aunque dejó el equipo hace menos de tres meses y finalizó la temporada de manera satisfactoria.

El legendario entrenador, primer director técnico de los jugadores de balonmano de Montenegro, aseguró la supervivencia con el Polytechnic de Timişoara, con el cual logró cuatro victorias en los últimos nueve partidos del campeonato rumano.

Dos de esas victorias fueron probablemente decisivas: los partidos fuera de casa ante Sighisoara y Vaslui, rivales directos en la lucha por la permanencia, lo que permitió al Polytechnic terminar la temporada en el décimo lugar.

Milošević tiene una historia con Politehnica; en 2019, llevó al equipo el trofeo que esperó durante 28 años, y su trabajo en los últimos meses le ha valido un nuevo contrato.

De este modo, permanecerá en Timisoara hasta el verano de 2026, con la posibilidad de extender la colaboración por otros 12 meses.

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